17 Feb Pintar ó Tintar; una sola letra que lo cambia todo.

Cuando intentamos trasladar y atribuir valor a los objetos, nos encontramos frente a un ejercicio de reflexión muy profundo. «Tengo claro que este elemento irá en negro, ¿pero qué negro? ¿negro cálido, negro frío, acabado mate seda, brillo cristal, granallado, moleteado, con motivos en relieve, quizás bajo relieve, ni una cosa, ni la otra…?»

«Tengo claro que este elemento irá en negro, ¿pero qué negro?»

Y un sin fin de decisiones que acabaran posicionando y definiendo si ese elemento ha conseguido transmitir ese valor que tanto buscabas. Seguro que no  te he descubierto la fórmula de los Peta-Zetas (que aún me sigo preguntando cómo pueden explotar en la boca con esa agresividad sin matar a nadie), pero fácil que estés de acuerdo conmigo.

También nos hicimos esa misma reflexión para tratar aumentar al máximo nuestros Premios y Trofeos. Si te has dado cuenta, de los infinitos acabados que hemos visto anteriormente, todos tienen algo en común, son acabados superficiales. Nosotros nos hicimos la siguiente pregunta. «¿Y si «pintáramos» de dentro para afuera?» Pues así lo hicimos. Las resinas de colada que utilizamos, solemos tintarlas y añadirles una cargas cerámicas en masa y acabamos puliéndolas manualmente.

«¿Y si «pintáramos» de dentro para afuera?»

Como resultado, las piezas acaban siendo únicas por las microtexturas naturales que se generan (parecen prismas perfectos esculpidos en piedra por los dioses…y no tiene abuela! XD) y además evitamos tener pinturas que puedan desgastarse con el tiempo. Resina al máximo valor!

Me encantaría saber tu opinión. ¿Crees que conseguimos nuestro proposito?

Roberto León